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La era digital ha supuesto una revolución sin precedentes a nivel tecnológico y social, propiciando a su vez cambios disruptivos en distintos sectores, donde las empresas Fintech ocupan un puesto protagonista por su innovadora propuesta, cuyo éxito depende de herramientas efectivas en este nuevo marco, entre otras la firma electrónica.
En este artículo vamos a abordar el papel de la firma electrónica en el Sector Fintech, una gran aliada tecnológica para ofrecer un servicio ágil y confiable como respuesta a las nuevas necesidades planteadas por sus servicios.
Qué es el Sector Fintech
Pero, ¿Qué entendemos por Fintech? El término proviene de la unión de las palabras financial y technology abarcando a todas aquellas empresas financieras que se apoyan en la tecnología.
Los servicios o empresas de este nuevo sector se basan en las herramientas tecnológicas más modernas para crear productos innovadores que están removiendo los cimientos de la práctica financiera. Algunos analistas afirman que estos cambios amenazan con acabar con el sistema bancario, tal y como lo conocemos. O, tal y como ya apunta el estudio de Accenture sobre “El futuro de Fintech y la banca”, ambos podrían acabar conviviendo.
De hecho, se están realizando colaboraciones estratégicas, puesto que, entre otras razones, el sector bancario también está renovándose. En este sentido, el gasto en tecnologías de la información no deja de aumentar, según BBVA Research. No en vano, su digitalización es imparable, demostrándose que entre ambos sectores hay más puntos en común de lo que pudiera parecer en un principio.

Por lo tanto, en esta definición englobamos tanto aquellas entidades bancarias exclusivamente online, caracterizadas por su perfil innovador, como a las plataformas online de la banca convencional, que ofrecen sus servicios también en la Red de forma complementaria o alternativa.
El papel de la firma electrónica en el Sector Fintech
Ya sea dentro del Sector Fintech como en lo que respecta a la digitalización de la banca tradicional, uno de los grandes desafíos dentro de este nuevo escenario no es otro que ofrecer servicios de calidad.
El principal objetivo de las empresas de esta industria es ser capaz de dar un servicio cada vez más ágil que tarde apenas unos minutos en lugar de días, en cualquier momento y lugar y accesible desde cualquier dispositivo.
En este campo, la firma electrónica se convierte en un elemento clave para aportar confiabilidad en la identificación y seguridad documental al realizar operaciones financieras, tanto para el cliente como para la entidad bancaria o financiera de que se trate.
Dos de las razones prácticas que han llevado al auge de la firma online han sido la accesibilidad y la conveniencia, pudiendo acceder desde cualquier parte y dispositivo. Constituye un elemento clave para marcar la diferencia en lo que respecta a un servicio ágil y al tiempo seguro. No perdamos de vista aquí la importancia de poder realizar cualquier operación financiera con la mayor rapidez.
El nuevo enfoque de la firma electrónica en Europa
El escenario en el que operan las empresas del Sector Fintech, así como la banca que ofrece servicios de este tipo, constituye otro elemento clave a la hora de aportar la tan necesaria agilidad y apertura.
En el entorno comunitario, lógicamente, se debe cumplir con la normativa europea de firma electrónica.
Se trata de un estándar estricto, que permite cumplir con los requisitos de cualquier otro país del mundo. En concreto, se hace necesario hablar tanto del marco normativo del Digital Single Market como del nuevo Reglamento eIDAS, publicado en 2014, cuyo objetivo es crear un clima de confianza que potencie el comercio electrónico y las transacciones digitales en el ámbito comunitario.
Un escenario propicio para los sistemas de identificación y de validez de las firmas electrónicas, facilitando la realización de transacciones de forma mucho más sencilla, con un menor coste, además de las ya mencionadas rapidez y seguridad.
En definitiva, el Digital Single Market y el eIDAS facilitan en gran manera el uso de servicios electrónicos de identificación y confianza a nivel comunitario.
Ventajas del eIDAS para el Sector Fintech
La implementación técnica de eIDAS es la que, en última instancia, hará posible el desarrollo de un mercado digital europeo, y eso es ya, en sí mismo, una gran ventaja para el Sector Fintech.
Básicamente, se trata de aprovechar la base común que proporciona eIDAS a la hora de facilitar la seguridad de las interacciones electrónicas entre los ciudadanos, las empresas y las administraciones públicas para incrementar la eficacia de los servicios públicos y privados en línea, los negocios digitales y el comercio electrónico.
En el caso de la banca, tal y como se recoge en el informe “Situación Economía Digital” de junio del 2016 de BBVA Research, disponer de sistemas de identificación electrónica, con el fin de poder verificar la identidad real supone un paso de gigante.
Tanto para “cumplir las garantías que exige la ley”, como para facilitar el proceso de alta de cara a “ofrecer a los clientes una experiencia de usuario más sencilla y conveniente”, concluye el trabajo.
Igualmente, junto al reconocimiento transfronterizo de los esquemas nacionales de identificación electrónica, el reglamento establece un marco legal único para los prestadores de servicios de confianza, entre ellos la firma electrónica. De nuevo, una gran ventaja para el sector Fintech.
Al margen de las restricciones legales establecidas para el inicio de relaciones de negocios online, sobre todo en relación a la financiación del terrorismo o al blanqueo de capitales, el Single Digital Market es un motor para la economía digital, y el sector Fintech encuentra en la regulación digital europea a un gran aliado.
No en vano, de ella depende en gran medida la confiabilidad de su modelo de negocio y muy probablemente también, su viabilidad a largo plazo.
Puesto que solo así se cuenta con las garantías necesarias en la contratación digital de servicios financieros y, en general, para la realización de operaciones bancarias a través de la Red.
Por lo tanto, el eIDAS y toda una serie de plataformas y herramientas afines como la firma electrónica u otros sistemas para la identificación y autenticación de la identidad del firmante, han marcado un antes y un después en el cumplimiento de la obligación de identificar al cliente de forma fehaciente antes de realizar determinadas operaciones.