La Unión Europea, hace unos años, comprendió la importancia de la digitalización dentro de la estructura económica, por eso comenzó la estrategia para el Mercado Digital Único. Este plan a largo plazo ya ha tenido varios éxitos que han repercutido directa y positivamente en las empresas y los ciudadanos, aunque todavía queda camino por andar y retos que hacer frente. Veamos cuáles han sido estos logros y qué desafíos hay por delante.
La apuesta por la digitalización no sólo se está llevando a cabo en las empresas de la esfera privada. La Unión Europea, como propulsora de cambio, decidió apoyar esta necesaria evolución en 2015, cuando la Comisión Europea propuso la Estrategia por el Mercado Digital Único, sentando las bases de una sociedad europea digital unida y sostenible.
Hace 25 años que se creó el Mercado Único en la Unión Europea con el objetivo de mejorar las vidas de los ciudadanos y de los negocios, derribando así las barreras para la circulación de personas, bienes y servicios. Esto consiguió una mejora en la economía del 25% y creó millones de puestos de trabajo.
Después de la consolidación de este Mercado, el siguiente paso era diseñar la estrategia para conseguir Mercado Digital Único que vaya acorde con los tiempos y la tecnología a nuestra disposición.
¿Por qué es tan necesario esta evolución del Mercado Único?
En primer lugar, el 90% de los trabajos requerirán dentro de poco de habilidades digitales y el 65% de los niños que están comenzando ahora a ir al colegio desempeñarán trabajos que no se conocen todavía.
Pequeños negocios podrían haberse ahorrado 9.000€ por cada mercado debido a los costes legales y de traducción que suponen no tener unas leyes nacionales armonizadas por la Unión Europea. Además, los consumidores también disfrutan de un gran ahorro (más de 11 mil millones de euros) cuando realizan sus compras online. Sin embargo, tan sólo el 7% de las pequeñas y medianas empresas venden en línea a otro país de la UE.
Los estudios actuales nos indican que sólo el 59% de los ciudadanos europeos tienen acceso a redes con conexión 4G y el 52% de las compras internacionales se ven bloqueadas debido a la falta de un mercado digital unificado.
Llevar a cabo la supresión de los obstáculos de localización repercutiría en aumento anual del PIB de la UE en 8.000 millones de euros y tener un mercado digital único en pleno funcionamiento supondría una inyección de 415.000 millones de euros cada año a la economía de la UE y la posibilidad de convertirse en el líder digital mundial.
Con todas estas consideraciones y el gran potencial de crecimiento para la Unión Europea, se comenzó la Estrategia para el Mercado Digital Único en 2015, basándose en tres pilares: el acceso a todos los productos y servicios online, la mejora de las condiciones de los servicios y redes digitales y, en definitiva, el crecimiento de la economía digital europea.
Logros del Mercado Digital Único
El nuevo Reglamento General de Protección de Datos, que ya es de obligatorio cumplimiento para todos los países de la Unión Europea, se aprobó en 2016 como parte de la adaptación a la rápida evolución tecnológica en la circulación e intercambio de los datos personales.
El bloqueo geográfico se refiere a la práctica discriminatoria que impide que los clientes accedan a ciertos productos y servicios online de una web alojada en otro Estado miembro. Sin duda, uno de los obstáculos más grandes y evidentes que había en la Unión Europea.
El Consejo adoptó un reglamento mediante el cual prohibía el bloqueo geográfico injustificado, es decir, ya no se permite el bloqueo por razones de nacionalidad, lugar de residencia o lugar de establecimiento de los clientes.
El fin de las tarifas de itinerancia dentro de la Unión Europea fue “uno de los mayores logros y más tangibles” dentro del Mercado Digital Único. Desde 2017, cualquier ciudadano de la UE que viajase a otro país miembro que no sea el suyo no verá incrementada su factura de teléfono por realizar llamadas o utilizar su conexión móvil.
En octubre de 2017 tuvo lugar un acontecimiento histórico, en el que por primera vez se firmaba electrónicamente un documento, estableciendo el camino que empresas y Administraciones públicas seguirán en el futuro.
Esto no quiere decir que sea una práctica revolucionaria, ya que hace tiempo que muchas empresas ofrecen soluciones como Viafirma para la firma electrónica de documentos, principalmente debido a la gran cantidad de ventajas que ofrece.
La firma electrónica cualificada tiene la misma validez que una firma tradicional manuscrita y ayuda a ahorrar dinero y tiempo, proteger el medio ambiente y aumentar la productividad. Además, garantiza la autenticidad, protege frente al robo de identidad, elimina los riesgos de pérdida y destrucción y es jurídicamente vinculable. Si la firma electrónica se usara de forma generalizada en la UE, se ahorraría hasta un 2% de su PIB al año.
Retos del futuro
Durante la Cumbre Digital que se celebró el año pasado en Tallín, el Consejo Europeo se reunió para continuar avanzando hacia el Mercado Digital Único y aprovechar al cien por cien las oportunidades que aporta la digitalización, además de hacer frente a los desafíos que todavía quedan. Esta reunión terminó con estas prioridades, que marcan las directrices del futuro:
- Conseguir una transición completa de las Administraciones y los servicios públicos a una gestión digital, creando así ejemplo de cómo se debería hacer.
- Ultimar la Estrategia para el Mercado Digital Único para conseguir un marco reglamentario definitivo.
- Construir una infraestructura y una red de comunicaciones de primer orden, que requiere de una cooperación internacional para la implantación de redes fijas y móviles de muy alta velocidad (5G) y aumentar coordinadamente el espectro disponible.
- Adoptar una visión común de la ciberseguridad, garantizando una confianza y una seguridad proactiva, proporcionando certificaciones adecuadas a este respecto y aumentando la capacidad para prevenir, disuadir, detectar y responder a los ciberataques.
- Aumentar los esfuerzos para luchar contra el terrorismo y la delincuencia en línea.
- Conseguir mercados laborales y sistemas de educación y formación que estén adaptados a las necesidades de la era digital.
- Realizar un esfuerzo en investigación y desarrollo e inversión, apoyando nuevas formas de emprendimiento y estimulando la transformación digital de industrias y servicios.
- Adoptar un sistema tributario eficaz y justo, adaptado a la era digital, garantizando la igualdad de condiciones en todos los países.
Durante los pocos años de vida de la Estrategia por el Mercado Digital Único ya se han conseguido una serie de logros muy importantes, que han beneficiado tanto a empresas como a ciudadanos. Continuar por este camino resulta muy importante para conseguir que este Mercado sea una realidad completa y funcional.